martes, septiembre 07, 2010

Mapuches - ¿Especiales?

La gran mayoría de los Mapuches se han integrado perfectamente desde hace cientos de años al quehacer político, social y económico sin ningún problema y han desarrollan sus actividades sin ningún inconveniente y tampoco bajo ningún grado de discriminación. El problema los generan un pequeño grupo de desadaptados anarquistas que pretende por intermedio de una lucha armada y violenta reclamar por supuestos derechos vulnerados por los “huincas”. Lo peor de esta historia es que pretenden por intermedio de huelgas de hambre manipuladas y orquestadas por grupos políticos de izquierda que sus actuaciones ilícitas sean tratadas por los tribunales con privilegios o con mano blanda.

Son todos estos imputados –hoy en huelga de hambre - terroristas y delincuentes que merecen ser tratados como cualquier ciudadano que a violado las leyes y sin contemplaciones, pues sus hechos graves han causado daños y pérdidas materiales a la propiedad y a las personas.
No hay un Código Especial para ellos y estos actos de presión no deben ser tolerados ni tampoco pueden servir para que sus actuaciones queden impunes.

La discriminación a la que hacen alusión en sus discursos la han generado ellos mismos con la ayuda de ciertos políticos de izquierda que ven en este conflicto la posibilidad de obtener dividendos y son los mismos que vemos en cada oportunidad enarbolando la bandera de lucha con un pucho izquierdo levantado y cerrado, pues en él se esconden las peores y más detestables proclamas que llaman a la violencia y a la desobediencia.

Ninguna persona o grupo puede, por muy válidas que sean sus pretensiones, utilizar la violencia y las armas para pretender alcanzar sus objetivos. Solapado tras una supuesta lucha por una “deuda histórica” se camuflan verdaderos terroristas a quienes se les debe aplicar la ley y las penas conforme al mérito de la causa y sin otras consideraciones, porque insisto, no son “especiales”, son chilenos y como tal deben someterse a las jurisdicciones de nuestros tribunales, de lo contrario cualquier sujeto se creería con la autoridad, para, por intermedio de estas medidas, cambiar o intentar cambiar su destino jurídico el que esta trazado por sus propias actuaciones y sin otras consideraciones externas.

Lamentablemente una vez más el gobierno de turno, actuando sobre caliente, está promoviendo modificaciones legislativas tendientes a evitar que prosiga el conflicto mapuche, o sea están cediendo a sus pretensiones y con esto solo pierde el Estado de Derecho y sus instituciones, esto no es justicia, esto es populismo barato de ese que conoce tan bien la izquierda y que ahora enarbola Piñera y los suyos.