Los honorables deben estar muy orgullosos de tener semejante espécimen en el Congreso, un verdadero homenaje a lo más ordinario y picante de nuestra sociedad, con la única diferencia que electo popularmente tiene la no menos importante obligación de representar a quienes confiaron en él. (no sé por qué).
Que lamentable que se intente comparar con un “roto chileno” como mencionó tras su detención por conducir en estado de ebriedad y negarse a realizar la alcoholemia, toda vez que el roto chileno no es a mi juicio ni picante ni ordinario, sino un hombre de esfuerzo, trabajador y honrado modelo que representa a todos y cada uno de quienes se siente Chilenos.
Señor Honorable René Alinco, respetuosamente desde esta tribuna, le digo que es Usted un verdadero fiel representante de lo más ordinario, picante, vulgar, pedestre, basto, ramplón, bajo y mediocre que pisa el Honorable Congreso Nacional. Obvio que proviene de lo más rancio de la Izquierda ¿de dónde más podría?.
