lunes, enero 05, 2009

Dictadura o Dictadura - ¿Cuál es la diferencia?

¿Si el Gobierno del General Augusto Pinochet Ugarte fue una “dictadura”, en que se diferencia con el gobierno Castrista? ¿No es acaso una dictadura?

La situación de los derechos humanos en Cuba y la violación sistemática de éstos por parte del régimen totalitario que impera en la isla caribeña es tema fundamental para comprender la realidad de los cubanos de hoy. Los reportes y denuncias enviadas en condiciones muy difíciles desde Cuba por activistas de derechos humanos, periodistas independientes, familiares de prisioneros políticos y por los propios prisioneros políticos prueban el esfuerzo del régimen de Raúl Castro por militarizar las calles, reactivar las llamadas organizaciones de masas que no son otra cosa que organizaciones oficialistas y grupos paramilitares disfrazados de sociedad civil, para agredir, repudiar, amenazar y discriminar a los que se atreven a demandar sus derechos. Los actos de repudio, las golpizas en plena vía pública contra activistas de derechos humanos son parte de esta realidad, sumados a los tratos crueles e inhumanos a los que son sometidos los prisioneros políticos y en muchas ocasiones sus familiares. Directorio Democrático Cubano. http://www.directorio.org/pdfdocs/1773_2007-03-20.pdf

Esta es la realidad hoy en Cuba, y estos acontecimientos son avalados por los Socialistas y Comunistas chilenos, situación evidente al visitar próximamente ese país la Señora Bachelet.Veremos no me cabe duda, besos y abrazos entre ambos mandatarios, lo que se pregunta la gran mayoría de los Chilenos, es porque no se repudia esa dictadura con la misma vehemencia con la que se repudió y repudia la “dictadura” del General Pinochet. Que extrañamente entregó el poder en forma democrática a los mismos que se han encargado de vapulear hasta el cansancio con la obra e imagen del Gobierno Militar, obteniendo únicamente dividendos políticos para perpetuarse en el poder y arrasar con las arcas fiscales, lucrándose ellos mismos y todos cuantos pueden alimentarse del aparataje estatal.

Si tan solo existiera un poco de consecuencia es sus discursos, tal vez la política chilena y en especial los políticos empezarían a tener un poco de credibilidad.

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