Lamentable que Iván Andrusco, un Gran General de Carabineros, con quien tuve la posibilidad de trabajar, haya renunciado al cargo de Director de Gendarmería por presiones de sectores vomitivos de la izquierda Chilena, que siguen enarbolando la bandera de lucha en defensa de los Derechos Humanos por hechos ocurridos durante el Gobierno Militar.
Un diputado como Gutiérrez que está en el Congreso por un pacto político derivado de la lástima que sienten por este pequeño sector sin ninguna representación y que va directo a fenecer pues sus añejos discursos no convencen ya a nadie, sino solo a los débiles de mente que pretenden pensar aun que un modelo de esta naturaleza podría siquiera tener la posibilidad de subsistir.
Que se creen, los comunistas de mierda, que se cree ese picante de Gutiérrez, si su sector su partido y sus ideologías políticas han asesinado, torturado, encerrado, coartado libertades y cercenado la mente de millones de personas en muchos países del mundo intentando implementar por la fuerza sus ideas, ayer arrancando como ratas y hoy con tribuna. Me gustaría que estos comunistas fueran tan vehementes también para condenar la Dictadura Cubana.
Lo inexplicable es que Piñera caiga en el juego y destityuya a Andrusco, un pésimo signo si el gobierno sigue tomando decisiones para dejar a gusto a sectores específicos.
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