domingo, julio 21, 2013

De verdad este es el Chile que prefiero


Por un lado la candidata de los comunistas y socialistas, autodenominados “nueva mayoría” y extrañamente lo único nuevo pasa a ser un mero antecedente al asociarse con los comunistas, siendo al parecer la forma que encontraron de acallar las voces descontentas de los sectores más virulentos de la izquierda anárquica que ya no le creen a la concertación.

Del otro una derecha convulsionada por los últimos acontecimientos pero que nos desnuda como coalición, saltó la liebre diría Larraín el presidente de RN, si salió un candidato que hace rato era voceado por la derecha, Mattei, que realmente representa a la derecha.

Cierto, basta de eufemismos, medias tintas, basta de coleos, arrimones, sobajeos y toda esa clase de artimañas que utilizan los candidatos para cautivar votantes, diciéndose de centro, derecha o izquierda da lo mismo. ¿En realidad que es ser de centro? Cosa rara, mezcla rara que puedo definir con una palabra, ambigüedad.

¿Por qué le cuesta tanto a la Derecha llamarse así?, porque ese miedo de hablar de frente, golpeado y directo.

Será porque la izquierda nos restriega a cada minuto al General Pinochet.

Será porque han lucrado y utilizado a los detenidos desaparecidos para conseguir dividendos políticos y quien ose levantar la voz en su contra es un “asesino”, porque viven colgados de los DDHH y empuñan la mano siniestra para defender a los terroristas, delincuentes y asesinos como los Vergara y tantos otros que se han transformo en héroes de la izquierda, porque ante hechos graves de violencia prefieren callar, omitir, porque para ellos la vida de un Carabinero no tiene valor, más si la de un anarquista o delincuente.

Será porque está prohibido escupir la estatua de un Presidente que intentó gobernar a Chile con un ordinario 36% de aprobación y que termino suicidándose y dejando un país en caos y obligando a los militares a ordenar la cosa, como ha sido históricamente en nuestros subdesarrollados países.

Nos cuenta tanto reconocer que Pinochet entregó un país democráticamente estable, ordenado, con una economía sana e instituciones funcionando, sí, dividido, emocionalmente quebrado, pero ¿Qué país no ha pasado por esto? nombre cientos, si hasta hoy hay países, que nos llevan miles de años de historia por delante, y ven derrocarse gobiernos, por la falta de astucia, inteligencia, cercanía y hasta empatía con los ciudadanos.

Pues creo señores que es hora de definirse, el centro es para los hipócritas.

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