lunes, septiembre 12, 2005

COBARDE Y GALLINA.



Solo en Chile, se alza a categoría de prócer a un COBARDE; digamos las cosas como son; Salvador Allende, “Defensor del Pueblo”, se suicido como un vil cobarde, como un vil delincuente que acorralado por la ley y el orden se dispara en el estómago o se corta los brazos; Allende, como otro cualquier delincuente se disparó en la cabeza, para no afrontar la realidad del desastre institucional que había generado y el descalabro total que tenía en el país.
Este cobarde como muchos otros, no fue capaz de asumir las consecuencias que una mente enferma llegó a generar en nuestra patria.
Un gallina, un ser despreciable, falto de virilidad, grito, hizo que el pueblo luchara mientras el se pegaba un balazo, y los estúpidos de siempre los tontos útiles mientras tanto peleaban por el, infame socialista, desgraciado hombre que debe avergonzar a todos quienes se dicen sus seguidores.
Por eso cuando me veo en la obligación de ver su estatua en la plaza de la vergüenza o la constitución, sensaciones vomitivas afloran y asco por presenciar tan desagradable imagen. Un perro vago, medio muerto, mal oliente, y enfermo me causa muchísima mayor sensación de agrado que ver la imagen de tan deleznable sujeto. Viva Allende, pero en la mente de los gueones, que es lo mismo que decir socialistas, comunistas, y todos quienes lo aplauden.

No hay comentarios.: